Aunque siempre tuvo presencia en la resistencia, Cadillac enfocó su energía durante años en el campeonato IMSA. Pero con la llegada del reglamento Hypercar y una plataforma LMDh pensada para atraer marcas como la suya, decidió volver con todo a Europa.
Así nació el V-Series.R, un prototipo sólido, eficaz y con buena sintonía con Le Mans, donde logró su único podio en el WEC (en su debut, en 2023). Esta temporada llega con más experiencia y más autos: cuatro Cadillac estarán en la parrilla, igualando en cantidad a Porsche.
Este año, Jota tomó el control del programa en el Mundial tras la salida de Ganassi, lo que trajo cambios de pilotos y ajustes operativos. Aun así, el ritmo está. El desafío es convertirlo en resultados. En Spa lograron un quinto y sexto puesto que ilusionan.
Cadillac nunca ganó en Le Mans, aunque su historia en la Sarthe es tan anecdótica como icónica: desde el extravagante Le Monstre de los 50 hasta los ambiciosos Northstar LMP900 del siglo XXI. Esta vez, sin embargo, hay un plan a largo plazo.
Los autos y pilotos:
- #12: Will Stevens, Norman Nato, Alex Lynn
- #38: Earl Bamber, Sébastien Bourdais, Jenson Button
- #101: Ricky Taylor, Jordan Taylor, Filipe Albuquerque
- #311: Jack Aitken, Felipe Drugovich, Frederik Vesti
La gran incógnita no es el auto, sino la ejecución. Las lluvias son su talón de Aquiles, y los errores internos —como el toque entre sus propios autos en Qatar— han costado caro. Jota aporta experiencia, pero Cadillac debe calmar sus egos si quiere pelear de verdad.
Con un coche bien nacido, buena base técnica y volumen de fuego, Cadillac apunta alto. ¿Será este el año en que por fin rompa la historia y se suba al podio de las leyendas?