Portimao hace cambios para garantizar seguridad en Moto GP

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Durante el Gran Premio de Portugal de 2022, surgió un tema candente a raíz de la crítica de Pecco Bagnaia, quien señaló que las piedras que formaban las escapatorias de la pista eran demasiado grandes y, por lo tanto, peligrosas. Después de caerse durante la sesión de entrenamiento del viernes, el piloto italiano regresó al taller de Ducati con un puñado de esas piedras y se las entregó a Davide Tardozzi, el team manager del equipo, para abordar el asunto en la reunión de la comisión de seguridad.

Un año después, durante la pretemporada, Fabio Di Giannantonio sufrió una dura caída que lo obligó a perderse la última jornada de ensayos de invierno debido al impacto contra las piedras, que seguían siendo inusualmente grandes. Su casco quedó gravemente dañado por los golpes.

Los pilotos solicitaron entonces que la organización presionara a la instalación para que, de cara al Gran Premio, reemplazara parte de las piedras por otras de tamaño más reducido.

Este fin de semana, cuando la caravana del Mundial de MotoGP llegue a Portugal, la mayoría de la grava de las escapatorias habrá sido reemplazada. Como es habitual antes de cada evento, la organización envía a los equipos un documento detallando las modificaciones realizadas.

“La mayoría de las zonas de grava ahora cuentan con un nuevo tipo de piedras, se han reducido algunas escapatorias de asfalto para aumentar las áreas de grava, y se han instalado módulos de air fence”, indica el documento. Aunque no se especifica en qué puntos se han colocado estas protecciones adicionales, es probable que una de esas ubicaciones sea la curva 10, donde Pol Espargaró sufrió un accidente durante la segunda sesión de práctica del año pasado, que lo dejó fuera de competencia durante medio año.

Además, se han instalado nuevos pianos en las curvas 4, 8, 14 y 15, de última generación, para prevenir infracciones por exceder los límites de pista.

Otra novedad destacada de la temporada es la introducción de combustibles no fósiles en un 40%, una medida que se incrementará gradualmente hasta alcanzar el 100% en 2027. En línea con este impulso hacia una mayor sostenibilidad, todos los scooters utilizados dentro del paddock para desplazamientos deberán ser eléctricos. Esta iniciativa se aplicará en todas las pruebas que se celebren en Europa.