El público vuelve a La Sarthe. Hasta 50.000 espectadores presenciarán la carrera de las 24 Horas de Le Mans 2021 en agosto desde las gradas.
Tras celebrar las 24 Horas de Le Mans 2020 a puerta cerrada, la edición 89ª de la mítica carrera, la de 2021, tendrá aproximadamente el 20% de su asistencia habitual.
Todos los espectadores que asistan a la carrera de Le Mans del 21 al 22 de agosto deberán presentar el nuevo pasaporte de salud introducido en Francia este jueves 9 de junio.
Eso significa que los asistentes deberán estar completamente vacunados, tener un resultado negativo de una prueba de PCR o aportar pruebas de que han pasado la COVID-19 en los últimos seis meses y se les puede considerar inmunes porque tienen anticuerpos.
En el comunicado del organizador de la carrera, el Automobile Club de l’Ouest (ACO), se decía lo siguiente: “Al reducir la capacidad y usar el pasaporte de salud, podemos organizar un evento de calidad top de manera segura”.
En el día de pruebas de Le Mans previo al evento, que vuelve al calendario este año el domingo antes de la carrera, el circuito de La Sarthe no estará abierto al público ni habrá escrutinio el día anterior.
Los campamentos estarán abiertos a partir del miércoles de la semana de la carrera cuando comiencen los libres y tenga lugar la primera clasificación.
No habrá feria ni conciertos durante el evento de este año.
Las entradas para la carrera, la cuarta ronda del WEC 2021, saldrán a la venta general el 21 de junio a las 10:00h de la mañana.
Los miembros del ACO podrán reservar sus entradas a partir del 17 de junio.
El anuncio indicaba que en caso de cancelación de la carrera o de que se vieran forzados a realizarla a puerta cerrada por segundo año consecutivo, todos los poseedores de entradas recibirán el reembolso.
El presidente del ACO, Pierre Fillon, dictaminó el pasado marzo que este año volvían a la fecha de agosto en lugar de a la histórica de junio.
No se hizo ninguna referencia en la comunicación de la ACO sobre cómo se alojarán los espectadores.
El año pasado, el plan era que aproximadamente 50.000 espectadores se acomodaran en 5000 burbujas alrededor de la pista.
Pero ese plan se tuvo que dejar a un lado el mes antes de la carrera después de las discusiones con el gobierno francés y las autoridades locales.
