El óvalo de Michigan volvió a ofrecer lo que mejor sabe: una carrera definida por la estrategia de combustible, donde cada gota cuenta. Esta vez, fue Denny Hamlin quien supo esperar, atacar en el momento justo y llevarse una victoria más que trabajada, sumando así su triunfo número 57 en la NASCAR Cup Series.
Durante las últimas 48 vueltas, todos sabían que el combustible sería el juez final. Los líderes comenzaron a ahorrar desde temprano, mientras Hamlin, más relajado en consumo, se mantuvo expectante. Carson Hocevar, que dominaba hasta ese momento, fue víctima de un pinchazo en el neumático trasero que lo obligó a pasar por boxes, cuando parecía que tenía todo bajo control.
En ese momento, William Byron heredó el liderato y comenzó un duelo directo con Hamlin. Ambos intercambiaron posiciones, pero fue el piloto del auto n.º 11 quien logró imponerse con cuatro vueltas por delante. Byron, en un cierre amargo, se quedó sin combustible justo al recibir la bandera blanca y cayó estrepitosamente hasta el puesto 28.
Hamlin cruzó la meta con un segundo de ventaja sobre Chris Buescher, quien había ganado la Etapa 1. El podio lo completó Ty Gibbs, seguido por Bubba Wallace y Kyle Larson. El top 10 lo cerraron Ross Chastain, Zane Smith, Kyle Busch, Ryan Preece y Brad Keselowski.
Hamlin celebró con entusiasmo:
“Es un día tan gratificante. Reiniciamos en el puesto 11 o 12, algo así, y vinimos hasta el frente. El auto fue increíble, el equipo hizo todo bien. Nos lo merecíamos después de tantas veces cerca en Michigan”.
Carson Hocevar, protagonista gran parte de la jornada, terminó 29º. A pesar del mal resultado, sigue demostrando que su primera victoria está cada vez más cerca. Por su parte, Byron se quedó con la Etapa 2, sumando algunos puntos que suavizan el golpe.
Uno de los momentos más dramáticos fue el choque de Alex Bowman contra el muro en la segunda etapa. Afortunadamente, el piloto se encuentra bien, aunque él mismo admitió que fue uno de los impactos más fuertes de su carrera.
Con esta victoria, Hamlin iguala a Christopher Bell y Kyle Larson como los máximos ganadores del año, con tres triunfos cada uno. Y deja en claro que, cuando se trata de jugar al límite, la experiencia y el temple aún pesan.
