
Ferrari manifestó su sorpresa tras la descalificación de su Hypercar #50, que había terminado cuarto en las 24 Horas de Le Mans 2025. La penalización se debió a una deflexión excesiva en el alerón trasero, atribuida a la falta de cuatro tornillos, lo que para los comisarios implicaba una infracción técnica, una posible ganancia de rendimiento y un riesgo de seguridad.
Sin embargo, la Scuderia defendió la integridad del auto en un comunicado emitido este martes:
“Dado el diseño del alerón, la ausencia de uno o más tornillos no comprometía la seguridad del vehículo”.
Ferrari también negó que esto implicara una ventaja:
“La pérdida de los tornillos en los últimos 37 minutos no brindó beneficio alguno en términos de rendimiento o resultado final”.
Añadieron que la velocidad máxima alcanzada por el #50, citada por los comisarios como prueba de ventaja, ocurrió mientras el auto iba en rebufo del 499P #51.
A pesar de la discrepancia, Ferrari evitó confrontaciones directas con la organización y reafirmó su confianza en el reglamento del WEC. Según la escudería, ni la seguridad ni la deportividad fueron comprometidas.