Conor Daly conducirá el #59 de Carlin-Chevrolet en las carreras de óvalo de IndyCar, a excepción de las 500 Millas de Indianápolis.
El piloto de 29 años demostró ser un activo importante para el equipo cuando asumió este papel en 2019, tras la decisión del titular habitual del coche, Max Chilton, de recortar su calendario a circuitos permanentes y callejeros así como a las 500 Millas de Indianápolis.
Aunque Daly solo era un piloto a tiempo parcial en ese momento, la experiencia que había acumulado en AJ Foyt Racing, Dale Coyne Racing, Schmidt Peterson Motorsports, Harding Racing y Andretti Autosport durante las cinco temporadas anteriores resultó útil para Carlin y su compañero de equipo Charlie Kimball para ayudar a perfeccionar las configuraciones para óvalos en la segunda parte de la temporada.
En su cuarta carrera para Carlin -con quien también había competido en la GP3 en 2011- Daly logró un sexto puesto en el World Wide Technology Raceway de Gateway.
Así que cuando Daly consiguió el acuerdo para correr los circuitos callejeros, permanentes e Indy 500 con Ed Carpenter Racing para 2020, Carlin todavía estaba interesado en retener sus servicios como sustituto de Chilton en los otros óvalos, especialmente dado que el equipo se había reducido a una entrada de un solo coche.
Una vez más, la fe de Trevor Carlin estaba justificada. Daly consiguió una pole position en el Iowa Speedway y cuatro top 10s en sus cinco salidas con el brazo de la legendaria escudería fundada en el Reino Unido, con sede en Delray Beach, FL.
Hoy, Carlin y Daly han confirmado que volverá a pilotar el coche #59, aunque el calendario de 2021 sólo contiene tres carreras en óvalos fuera de la Indy 500: la doble cita de este fin de semana en el Texas Motor Speedway y la carrera de agosto en Gateway WWTR.