Solo una persona en el mundo podrá presumir de manejar un Porsche 963 homologado para calle: Roger Penske, leyenda viva del automovilismo estadounidense y figura clave en el regreso de Porsche a Le Mans. Este modelo único, bautizado como 963 RSP, es un homenaje a la historia de la marca… y a la pasión de quienes llevan el automovilismo en la sangre.
Porsche ha querido revivir un viejo sueño: crear una versión matriculable de uno de sus prototipos más radicales, algo que no se veía desde que Gregorio Rossi di Montelera, heredero de Martini, logró sacar a la calle el mítico 917K hace más de 50 años. El objetivo es el mismo: experimentar la sensación de conducir una bestia de Le Mans… fuera de la pista.
Casi un auto de carreras, pero con placas
El 963 RSP ha sido desarrollado en colaboración con Penske Motorsport, el equipo que representa a Porsche en resistencia. Las modificaciones han sido mínimas: lo justo para cumplir con las normativas de tránsito sin traicionar su esencia. Por fuera, destaca una carrocería de carbono y kevlar con detalles inspirados en el 917K, pintada en el icónico Martini Silver.
En el interior, se respira competición: asientos baquet de carbono con reposacabezas integrado, volante de carreras revestido en cuero y alcántara, climatizador y hasta un portabebidas desmontable impreso en 3D. Todo está pensado para un uso diario… dentro de lo posible para una máquina así. Incluso hay espacio para intercomunicadores, casco y el portátil necesario para arrancar el auto.
Adaptado para la calle, pero con corazón de pista
Aunque es legal para circular, sigue siendo un auténtico auto de carreras. Mantiene el motor V8 biturbo híbrido de 4.6 litros y 680 hp, con ligeras modificaciones para aceptar gasolina comercial y un despliegue eléctrico más suave, pensando en el tráfico urbano. El sistema de suspensión, la altura al suelo y los neumáticos también fueron adaptados para resistir las calles sin perder espíritu competitivo.
Un encuentro legendario
Para su debut público, Porsche organizó un momento inolvidable: el 963 RSP rodó junto al legendario 917K por los alrededores del circuito de La Sarthe, conducido por nada menos que Timo Bernhard, campeón de Le Mans y récordman en Nürburgring. Un cruce de generaciones que refleja cómo la historia de Porsche sigue escribiéndose con pasión, velocidad y visión.
El 963 RSP se podrá ver en vivo durante las 24 Horas de Le Mans 2025, donde seguramente robará miradas… aunque solo uno en el mundo tendrá las llaves.
